3 actitudes esenciales para desarrollar la nueva habilidad

Cómo enfrentar la resistencia al cambio

Con la meditación, vamos a crear una nueva forma de relacionarnos con nuestros pensamientos y realidad: desde el espacio entre nosotros y lo que sucede dentro, desarrollando la capacidad de observar nuestras reacciones y conectando con la consciencia que nos permite elegir cómo responder por fuera de la respuesta automática.

Cuando apuntas a crear algo en tu vida que antes no existía, el proceso de desarrollar esa nueva respuesta en la realidad genera (de manera invisible, al nivel de los pensamientos) la fuerza opuesta.

A esta fuerza podemos llamarla resistencia.

Para atravesar la resistencia que se genera cuando empezamos a desarrollar esta nueva respuesta a nuestros pensamientos, necesitamos de tres actitudes esenciales.

Estas nos llevarán a el proceso de enfrentar y asumir todo lo que nos encontremos en el camino de ir hacia dentro para sacar a la luz de nuestra conciencia todo lo que en nosotros no ha sido procesado y recrea las mismas respuestas emocionales y patrones mentales que nos estancan y no nos dejan progresar.

1. Aceptación

El camino del guerrero empieza desde nuestra disposición a dejar de huir y enfrentarnos a la realidad tal y cómo es.

Empieza con una actitud de aceptación. De reconocimiento de lo que está presente. De lo que hemos creado y construido en nuestras vidas.

De darle la bienvenida al momento y recibirlo cómo perfecto.

Es nuestro maestro y nos viene a enseñar la habilidad más importante que podemos desarrollar: cómo transformarnos y cómo transformar nuestra realidad, de adentro hacia afuera. 

2. Liderazgo

Cuando aceptamos y dejamos de huir, el espacio de aceptación nos presenta la oportunidad para elegir que queremos hacer con la situación que tenemos al frente.

Miramos la situación y nos damos cuenta que queremos cambiar nuestra respuesta porque quién hemos sido y las decisiones que salen de esta forma de ser ya no nos están beneficiando.

La segunda actitud que debemos construir es la de liderar nuestro cambio y nuestra vida, al cuestionarnos y arriesgarnos a crear una respuesta, momento a momento, a la pregunta: quién quiero ser?

Con nuestra acción del momento damos, inconscientemente antes y conscientemente ahora, esa respuesta.

En cada momento, con cada acción, la vida nos pregunta, quién quieres ser?Qué parte de ti quieres expresar en este momento?

Ser líderes de nuestra propia vida significa hacernos responsables de esa respuesta. Con nuestras decisiones conscientes, empezamos a alinear nuestra acciones con una visión de lo que queremos ser, de tal forma que no nazcan de nuestro pasado sino de nuestra visión de un mejor futuro, a la cual nos movilizamos momento a momento.

3. Aprendizaje

La meditación, cómo cualquier habilidad nueva que queramos desarrollar en nuestra vida, requiere de un proceso.

El proceso en el que nos adentramos requiere de cambio.

De tener éxito en nuestro proyecto, vamos a pasar de un punto A (que describe una forma de ser y de comportarnos que transformamos) a un punto B, dónde nuestra forma de ser y de comportarnos cambia. Se actualiza.

El punto B (nuestro objetivo) es el lugar en dónde generamos las acciones correctas hacia el resultado que queremos de manera automática.

Fluyen de nosotros cómo resultado de nuestra experiencia, porque hemos practicado y repetido esas respuestas hasta el punto en que se interiorizan en nuestro subconsciente y hacen parte de nuestro ser.

Cuando empiezas un proceso de cambio, empiezas desde 0.

El camino consiste en persistir y seguirlo intentando; en utilizar cada experiencia cómo un aprendizaje.

De entender el “fallar” de una manera distinta, de entender el fallar cómo un estado temporal y parte necesaria del proceso, para reconocer con la experiencia de fallar que te sirve en el proceso a ser el tipo de persona que genera los resultados que quieres automáticamente y que no.

Cada resultado te da claridad sobre que desechar, que alterar y que reforzar: que hábitos de pensamiento y acción están alineados o no con lo que quieres crear.

En el proceso de relacionarte con la resistencia en el camino a tus metas, el ser se desarrolla, crece y evoluciona a nuevas formas de ser, sentir y actuar.

Cada acción, cada iteración, aclara el camino y el siguiente paso que debemos tomar.

Aquello que obstaculiza el camino, es el camino.